Luna coqueta
Se quitó sus
zapatillas,
la luna viene
descalza.
Entre un giro y
otro giro
pensó que haría
una pausa
y anda toda
decidida
en cuanto
llegue a la playa
a desabrochar
la blusa
y arremangarse
la falda
para, poquito a
poquito,
meter los pies
en el agua,
mojar el pelo
plateado
y humedecerse
la cara.
Ya está el pelo
recogido,
vestidita, bien
calzada,
y acaso de
nubecillas
puesta al
cuello un bufanda,
pues el relente
en la noche
perjudica la
garganta.
Llena de
ilusión, la luna
ha reemprendido
su marcha
para llegar a
la cita
con su poeta
del alma.
Félix
Imagen:https://www.google.es
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